El Gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo y el Alcalde de Pereira, Carlos Alberto Maya se unieron para entregar soluciones definitivas a las familias de la vereda San Isidro, en el corregimiento de Puerto Caldas que fueron expulsados de sus viviendas por orden judicial.
En un comunicado, expresan que han constituido una mesa de trabajo de atención humanitaria, la cual tendrá como propósito atender de manera inmediata a los niños, niñas, mujeres gestantes y adultos mayores afectados.
Además, que están buscando el apoyo de fundaciones para aportar una solución al problema de vivienda que afecta a los habitantes de San Isidro.
Estas familias fueron desalojadas por invasión en propiedad privada. En días pasados se veía la diferencia entre los dos gobernantes, mientras uno los sacaba, el otro buscaba la forma de apoyarlos.
Son pocas las veces en las que ambos mandatarios se han unido para beneficiar al pueblo. Incluso durante la pandemia, mientras el Gobernador decretaba medidas, el alcalde decía que lo aplicaba más no lo compartía.
