El ministro de defensa, Carlos Holmes Trujillo, pidió perdón por el asesinato de Javier Ordónez. Confirmó la destitución de los dos policías que aplicaron las descargas taser y que cinco de sus compañeros fueron suspendidos y vinculados a un proceso judicial por el mismo caso.
Después de ser notificados y apartarlos de la institución, los implicados en la muerte de Javier Ordóñez fueron citados a imputación de cargos.
Holmes Trujillo explicó que: “Se ha notificado la suspensión para proceder a apartarlos de la institución con el objeto de que no se manipulen las pruebas y se obstaculiza la investigación”
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