Hasta antes de la pandemia, el hospital que sirve al municipio de Dosquebradas solo contaba con 5 camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) lo que lo exponía a un constante riesgo de no tener la reacción hospitalaria necesaria en un momento requerido.
Con la emergencia sanitaria desatada en el país, la necesidad de robustecer el Santa Mónica fue inaplazable. Hace ya varias semanas el centro asistencial tiene 5 camas UCI totalmente equipadas con lo que subió su capacidad a 10, y en los próximos días serán instaladas 16 más, con lo que pasa de 5 camas de cuidados intensivos antes del virus del COVID-19 a tener 26 ahora, lo que además representa un fortalecimiento para la red hospitalaria de Risaralda.
“Estamos en la antigua clínica Avellana, haciendo un recorrido por la expansión del Hospital Santa Mónica donde vamos a tener 16 nuevas camas de Cuidado Intensivo y 8 nuevas camas de Cuidado Intermedio; esto con el fin de fortalecer la red”, aseguró Sandra Gómez, directora de Salud Pública departamental.
Entre tanto Edgar Rubén Vega, quien es el representante legal de UCIMED, quien es el operador de estas Unidades, dijo que se ha planeado con la “dirección de la entidad, ampliar a 16 nuevas camas y UCIMED va a ampliar a esa capacidad también con el personal médico y humano provechando la coyuntura de la llegada de los nuevos elementos a la sede de UCI en Dosquebradas”.