A unas horas de haber decretado alerta naranja hospitalaria, el departamento se encuentra en 88% de ocupación a dos puntos de entrar en alerta roja.
«La ocupación de UCI’s nos lleva a que tengamos cerca de 20 camas. Esto nos obliga a sentarnos con los alcaldes a revisar las medidas que se han venido tomando», anunció el gobernador, Víctor Manuel Tamayo.
Agregó, que en caso de ser necesario tomarán medidas más estrictas para prevenir el contagio acelerado que se ha venido presentando en los últimos días.
«Estamos en el tercer pico de la pandemia, con una velocidad de contagio rápida y con un efecto sobre la salud más corto que antes», dijo el mandatario departamental.
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