En aras del cumplimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Industria Licorera de Caldas ha avanzado en distintos proyectos.
Iniciativas en materia de eficiencia energética, generación de conciencia ambiental y el cuidado de las fuentes hídricas han sido lideradas por la compañía.
Uno de los grandes logros radicó en la reducción de los indicadores en la huella hídrica, que se presentó el año pasado.
Según cifras presentadas por la ILC, hubo una reducción del 58% frente al 2019, con una medida de 0,77 litros de agua para producir un litro de bebidas alcohólicas.
Frente a los años anteriores se presenta una baja considerable; en 2019 se requerían 1,50% litros de agua, mientras que en 2018 se utilizaban 2,33.
“Una vez más demostramos que estamos comprometidos con el medio ambiente, cuidando nuestros bosques y nuestra fuente hídrica”, afirmó Luis Roberto Rivas, gerente general de la ILC.