Luego de una negación histórica en la que el ahora partido político se resistía a aceptar delitos atroces como el secuestro o el reclutamiento de menores, finalmente lo acepta.
En una carta pública los miembros de esa colectividad surgida del acuerdo de paz, se refieren al secuestro como un “gravísimo error” del que dicen estar arrepentidos y piden perdón a las familias de los miles de secuestrados, muchos de ellos muertos en cautiverio, por haberles arrebatado “lo más preciado: su libertad y su dignidad” dice la misiva en otro de sus apartes.
Rodrigo Londoño, líder máximo de esa organización política, en entrevista con la W radio, dijo que recientemente se había enterado de muchos de esos hechos y que “esa no era la política de las farc”.
El testimonio de varios ex secuestrados, entre ellos, Ingrid Betancourt, sirvió para que las Farc reconocieran un secreto a voces en el país, en el que sus víctimas coinciden en afirmar que el secuestro era una práctica sistematizada en la antigua guerrilla.
En la entrevista con la W, ´Timochenko´ además de reconocer otros actos atroces como la práctica forzada de abortos, dijo que en los próximos meses se conocerán otras verdades que, según sus propias palabras, “van a ser de bastante impacto”.