Conocimos el caso de Carolina, una joven que empezó a tener síntomas de la enfermedad por lo que acudió, como deberías ser, a su EPS para solicitar que le realizaran la prueba, sin embargo nunca recibió respuesta.
Ante el aumento de síntomas la mujer decidió realizarse el examen de manera particular asumiendo el alto costo de la prueba que resultó positiva para COVID-19. Solo en ese momento recibió una llamada de su prestador de salud para conocer su condición.
Carolina asegura que aunque ya superó la fase activa del virus, ha quedado con secuelas que atribuye a la falta de atención de la EPS.
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