La Gobernación de Risaralda reactivó las obras de construcción de las sedes de los cuerpos de bomberos de los municipios de Quinchía, Pueblo Rico y La Celia que se encontraban suspendidas a causa de la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de COVID-19.
En La Celia la nueva sede se construye en un área de 729 metros cuadrados con ascensor para tres pisos. En Quinchía se construirá una de 653 metros cuadrados con dos niveles y elevador, mientras que en Pueblo Rico la sede tendrá una extensión de 310 metros cuadrados con ascensor para emergencias.
Las nuevas estaciones de bomberos cumplirán con las normas sísmicas vigentes, lo que representan un gran avance para Risaralda en materia de gestión del riesgo, ya que las antiguas se encuentran obsoletas y representan un peligro para las unidades bomberiles que allí laboran.
Este paquete de obras tiene un costo de $7.300 millones y se espera que sean terminadas al finalizar el año.
En próximo días se reactivarán también las labores de construcción de las nuevas sedes de bomberos de los municipios de Guática, Mistrató y Santuario que tienen un valor cercano a los $7.500 millones.