Dos minas antipersonal que estaban instaladas cerca de una escuela y tres viviendas en el corregimiento de Florencia, en Samaná, Caldas, fueron desactivadas manualmente por soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N°3.
El coronel Eduard Cardozo Osorio, comandante del batallón, aseguró que las dos minas antipersonal amenazaban la vida e integridad de ocho familias que viven en la zona y de los agricultores que a diario transitan por la zona para sembrar y recolectar sus cultivos.
En el municipio de Samaná, al oriente de Caldas, los soldados encargados han destruido 61 artefactos explosivos desde el año 2017 hasta la fecha. En Samaná hay una zona de 7 mil metros cuadrados que es calificada como peligrosa, en la cual han encontrado siete trampas mortales y falta por inspeccionar cerca de 2 mil metros cuadrados más.