Desde finales del año pasado empezaron los envenenamientos a perros en el municipio de Pensilvania, Caldas, donde ya han muerto 24 caninos.
Los habitantes del sector están preocupados ya que hace cuatro años ocurrió algo similar, pero para aquella ocasión fueron 60 los caninos que resultaron envenenados.
Los envenenamientos han sido sistemáticos y han afectado no solo a los perros que viven en las calles, sino a varios domésticos que son envenenados cuando los sueltan para salir.
El envenenamiento es con un químico que no tiene antídoto, por lo que solo ha logrado salvarse una mascota, la cual sobrevivió porque sus dueños la llevaron hasta Manizales para tratarla.
adesnce