En la noche del martes 22 de diciembre se registró una controversia en el municipio de Calarcá, luego de que la administración municipal suspendiera una caravana navideña liderada por el gobernador del Quindío, Juan Miguel Galvis Bedoya, actividad que incluía entrega de regalos a niños y que se ha realizado en otros municipios del departamento.
Según la Alcaldía de Calarcá, encabezada por el alcalde Juan Sebastián Ramos Velasco, la caravana no contaba con los permisos requeridos, lo que generó congestión vehicular y desorden en las vías del municipio, razón por la cual se tomó la decisión de detenerla.
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Desde la Gobernación del Quindío, el secretario de Gobierno aseguró que la solicitud para realizar la actividad fue enviada y ratificada, pero no obtuvo respuesta por parte de la administración municipal.
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La situación dividió opiniones entre la comunidad. Algunos ciudadanos cuestionaron la decisión del alcalde y defendieron el carácter social del evento, mientras otros respaldaron la medida al considerar que afectó la movilidad. Tras los hechos, el mandatario local denunció hostigamientos por parte de algunas personas inconformes con la suspensión de la caravana.
