La Policía Nacional sacó de circulación más de 2.000 armas cortopunzantes en Villamaría (Caldas) y aplicó 1.791 comparendos por porte ilegal de estos elementos.
Navajas, machetes y cuchillos fueron decomisados en operativos de control y prevención que buscan reducir la violencia y proteger la vida. Tras el proceso administrativo, las armas serán destruidas.
Las autoridades advirtieron que portar estos objetos puede costar una multa cercana a $380.000, además de sanciones adicionales.
El mensaje es claro: cada arma incautada es un riesgo menos en las calles. La comunidad está invitada a denunciar y a confiar en las autoridades para seguir construyendo territorios más seguros.
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