Las autoridades en Manizales ejecutaron una medida de extinción de dominio contra una vivienda ubicada en el barrio Comuneros, señalada de servir como punto estratégico para el almacenamiento y distribución de alucinógenos.
De acuerdo con las investigaciones, el inmueble habría sido utilizado por una organización criminal como centro de acopio para el manejo de estupefacientes. Las pesquisas, que se extendieron por varios años, permitieron establecer que varias propiedades vinculadas a esta red habrían sido adquiridas con dineros provenientes de actividades ilícitas.
La vivienda afectada con la medida quedó bajo la administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), mientras continúa el proceso judicial contra la organización implicada.





