La mañana del lunes 2 de junio, un alud de tierra sepultó tres viviendas en el barrio Funvascar, ubicado en el sur de Chinchiná, Caldas. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni víctimas fatales.
Este incidente había sido anticipado por la Alcaldía, que, ocho días antes, junto con geólogos y personal de gestión del riesgo, visitó la zona afectada. Durante la inspección, se cubrieron las áreas fracturadas con plástico y se alertó a los residentes sobre la posibilidad de un colapso inminente del terreno.
Ante la situación, la Jefatura de Gestión del Riesgo de la Secretaría de Medio Ambiente de Caldas activó protocolos de evacuación preventiva en los barrios Funvascar, San Carlos y Juan Pablo II. Las autoridades están brindando acompañamiento psicológico a las personas afectadas mientras se espera un informe técnico que determine si es necesario evacuar otras zonas.

Viviana García, psicóloga de la Jefatura de Gestión del Riesgo, indicó que se está apoyando el proceso de evacuación y ofreciendo contención emocional a los afectados, en espera de un pronunciamiento técnico que defina las acciones a seguir.
Este evento resalta la importancia de las medidas preventivas y la necesidad de que la comunidad esté atenta a las recomendaciones de las autoridades para garantizar su seguridad.