El hecho ocurrió en la zona rural de Riosucio, Caldas, donde, según las investigaciones y versiones entregadas por la familia del niño, el pequeño pretendía quemar unos cartones y usó gasolina. El combustible le cayó encima y sufrió graves quemaduras.
El niño reaccionó, corrió hacia una ducha cercana y logró sofocar las llamas, pero, pese a esto, sufrió quemaduras de tercer grado.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar las responsabilidades de los padres del niño en este accidente.
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