Según las investigaciones, los dos pequeños llegaron a la casa de uno de ellos y se disponían a preparar el almuerzo para ambos. Al parecer, uno de los pequeños habría tomado de la cocina un frasco con lo que creía que era aceite de cocina.
Los dos niños comieron los alimentos preparados y, pocos minutos después, presentaron síntomas propios de una intoxicación.
Al ser llevados a un centro asistencial y, pese al esfuerzo de los médicos, uno de los pequeños falleció mientras recibía atención médica, y el segundo se encuentra en delicado estado de salud y bajo pronóstico reservado.
En medio de las investigaciones, los organismos de emergencia evidenciaron que en el recipiente, donde supuestamente estaba el aceite de cocina usado por los pequeños, realmente había un insecticida.
Esta tragedia tiene consternados a los habitantes del corregimiento de Algarrobal, en El Banco, Magdalena.