En un insólito caso, ocurrió en el departamento del Quindío donde un pequeño, identificado como Joseph Orozco, murió a los pocos días de nacer por una complicación médica debido a una enfermedad congénita.
Su familia llegó hasta a la morgue del Hospital Sagrada Familia de Armenia, dónde murió el pequeño, para reclamar el cuerpo, pero este ya no estaba.
Las alarmas se encendieron y se inició una investigación que permitió determinar que el mismo día de la muerte de Joseph había muerto otro bebé que fue trasladado hasta Montenegro, Quindío para ser sepultado.
Después de varios procedimientos, se logró que en el Cementerio Campo de Paz de Montenegro se permitiera la exhumación del pequeño sepultado allí, el procedimiento de adelantó en presencia de varias autoridades y en dónde también estuvieron las familias de ambos pequeños.
Una vez fue abierto el féretro, la sorpresa fue mayor al encontrar allí los dos cuerpos de los pequeños.
Este caso quedó en manos de la fiscalía para terminar responsabilidades en ambos casos.