La mujer evadió la justicia durante 15 años, pero tenía una orden de captura vigente para cumplir condena en un centro carcelario

Ni su familia actual se imaginaba que esta mujer tenía un pasado escalofriante. A Marta Cecilia Urrego Durango la buscaban por una atrocidad. Haber asesinado a su propia hija de 18 meses. El brutal homicidio ocurrió en agosto de 2007.

Para ese momento, Marta Urrego tenía 23 años y una relación sentimental con Jacob de los Reyes Blanquicet Pérez. Ambos tenían una hija, Luisa Fernanda Vitar Urrego, a quien asesinaron tras propinarle una brutal golpiza.

Según el dictamen de medicina legal, la niña sufrió desprendimiento del riñón izquierdo, cicatrices que revelaban que era víctima de maltrato infantil; además, los médicos detectaron una fractura de cráneo que le produjo un derrame cerebral.

Actualmente la mujer tiene 38 años de edad. Una nueva pareja y varias hijas. La policía de Risaralda la capturó esta semana en el municipio de La Celia, ubicado a unos 300 kilómetros de Bogotá.

La detención se dio cuando una patrulla del cuadrante detuvo un bus de servicio público en el sector de la vereda La Capilla. Al verificar los antecedentes, detectaron que la mujer tenía una orden de captura vigente para pagar condena de 25 años de prisión.

Marta Urrego viajaba desde Pereira hacia Villa Nueva, jurisdicción del Águila, departamento del Valle del Cauca. El dictamen de medicina legal determinó que la “menor presentó lesiones cicatrizales múltiples tipo contundentes”.

Adicionalmente se observaron lesiones tipo equimosis en diferentes etapas de evolución, que permitieron diagnosticar un síndrome de maltrato infantil. La paciente falleció por politraumatismo, un trauma craneoencefálico que produjo fractura de base de cráneo, originando hemorragia en el hemisferio cerebral izquierdo.

La lesión le produjo hipertensión endocraneal. También, presentaba trauma cerrado de abdomen con desprendimiento renal.

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