Al parecer, Miah y sus compañeros estaban viendo la película en el salón de clases, cuando inició el tiroteo

Miah Cerrillo, de 11 años, sobrevivió a la masacre de Uvalde cubriéndose con la sangre de un compañero de clases, fingiendo estar muerta mientras escuchaba disparos y gritos.

Miah dice haber visto balas volando alrededor. CNN informó que las balas la impactaron en los hombros y en la cabeza.

“Mi hija es una persona increíble. Ella necesita ayuda con sus gastos médicos causados por un fragmento de bala en la espalda” afirmó la madre de la menor.

La menor quedó con un trauma psicológico que no puede hablar con hombres y está perdiendo el cabello tras el ataque.

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