Uno de los episodios más tristes de la historia del país, aún se mantiene intacto en la memoria de miles de colombianos
El 13 de noviembre de 1985, el volcán del nevado del Ruiz hacía erupción luego de cientos de años dormido. Ese día acabó con la población de Armero, en el departamento del Tolima.
Al menos 25 mil personas murieron ese día. Aún el mundo recuerda las conmovedoras imágenes de Omaira, la niña de 13 años que durante tres días estuvo atrapada bajo lodo y escombros hasta que falleció.
Hoy los recuerdos de aquella explosión aún transmiten temor y más por la actividad que ha tenido por estos días el volcán.
A las cifras de aquella tragedia se suman los más de 500 niños que sobrevivieron y que jamás pudieron reencontrarse con sus padres biológicos, muchos de ellos fueron dados en adopción por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Actualmente varias fundaciones intentan que estos mismos niños puedan reencontrarse con sus familias, en una era tecnológica que ofrece más herramientas.