Se capturaron y judicializaron cinco personas. Un total de 24 víctimas se rescataron en el vecino país
La Fiscalía General de la Nación confirmó la desarticulación de dicha estructura al margen de la ley, en la que contactaban a jóvenes para engañarlas.
De acuerdo con el reporte del ente judicial, las mujeres recibían ofertas de trabajo para ser enfermeras o niñeras en Panamá. En las diferentes llamadas, les prometían altas sumas de dinero a cambio de que aceptaran irse a dicho país.
En el momento de llegar a Panamá, eran retenidas en diferentes casas y les decomisaban sus documentos legales; asimismo, las obligaban sexualmente a ser trabajadoras sexuales hasta que pagaran una deuda de US$1.700.
Al parecer, la deuda en dólares era por gastos de alimentación y estadía en las diferentes viviendas. Fueron 24 las mujeres rescatadas luego de los procedimientos ilícitos de la estructura.
Luego de un proceso de investigación, se dio con el paradero de cinco personas responsables por los delitos de concierto para delinquir, compra de tiquetes aéreos, adquisición de pasaportes y documentos para el traslado de las mujeres.
León Darío Bonilla fue uno de los capturados. Este hombre financiaba la compra de los boletos de avión y realizaba la logística para adquirir los pasaportes de las jóvenes.
Carlos Andrés Urrea recibía a las víctimas en Panamá y las llevaba a una casa para su posterior retención.
Entretanto, Yamile Aristizábal fue la persona que presuntamente contactaba a las víctimas y las engañaba con las ofertas de empleo.
Por su parte, también se capturó a Darling Lucía Sininng y Elizabeth Chico; esta primera fue una de las coordinadoras logísticas de la estructura, mientras que Elizabeth presionaba a los familiares de una víctima para que retirara una denuncia.