Científicos rastrean y vigilan de cerca a una de las nuevas variantes del virus. ¿Da motivo para preocuparnos?
Así como se presenció en Sudamérica la famosa variante Delta, que arrojó una constante preocupación dentro de las naciones, también otra cepa se expande en el sur del continente africano.
La SARS-CoV2 C.1.2 fue identificada en Sudáfrica durante el mes de mayo. Hasta la fecha se diagnostica si las vacunas pueden brindar garantías suficientes en prevención de la variante, que se ha expandido en varios países de Oceanía y Europa.
De acuerdo con algunos informes, la mutación del linaje sería más rápida que la evidenciada en un promedio global. A falta de confirmación oficial, podría dejar una igualdad o superioridad de estragos si se compara con la Delta.
Hay temor con que dicha mutación, que generó una masiva ola en Sudáfrica, pueda extenderse al otro lado del mundo, específicamente en el continente americano. De momento, la C.1.2 no integra alguna lista de interés, pero según algunos científicos, podría ser subestimada.
Frente a la incertidumbre por la aparición de nuevos linajes, científicos urgen una globalización de la vacuna para lograr la inmunidad de rebaño, ítem que se considera, hasta el sol de hoy, una utopía.