Luego del preocupante aumento de casos por COVID-19 en el país nipón, el primer ministro japonés Yoshihide Suga declaró este jueves el estado de emergencia en la capital, que albergará los próximos Juegos Olímpicos a partir del viernes 23 de julio.
Las restricciones tomadas, que se implementarán a partir del lunes 12, consisten en reducir al máximo las aglomeraciones en establecimientos comerciales y bares, así como regular la actividad nocturna en la ciudad.
Frente a la realización de los Juegos Olímpicos, los principales organizadores tomaron la decisión de albergar la competición olímpica sin público en sus gradas.
Entre los planes del comité organizador, se tenía la presencia de por lo menos 10.000 espectadores o la mitad del aforo en las instalaciones deportivas. Sin embargo, las decisiones gubernamentales cambiaron el rumbo logístico de las competencias.
Se afirma que el programa de vacunación en el país asiático ha progresado lentamente. Según los reportes, tan solo un 15% de la población se ha vacunado completamente contra el virus. Las autoridades temen la presencia de nuevas variantes y el aumento en la positividad de los casos.
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