A las 9 de la mañana del 17 de enero de 2019 cambió la vida para decenas de familia en Colombia, ese día el E.L.N ejecutaría uno de los peores atentados terroristas contra la policía y en donde las principales victimas fueron estudiantes.
A la escuela General Santander ingresaría un vehículo particular cargado con explosivos en lo que sería un atentado kamikaze. El conductor de la camioneta se inmolaría cerca de decenas de estudiantes que participaban de varias actividades propias de la institución.
El atentado cegó la vida de 22 estudiantes y dejó más de 70 heridos.
El E.L.N se adjudicó el atentado y por este hecho hay tres personas capturadas pero sólo al cumplirse un año se conoció la primera captura de uno de los implicados, se trata de Álvaro José Mateus quien según las investigaciones habría hecho parte del grupo del E.L.N que financió la planeación y ejecución del atentado.