Aunque algunos productos agrícolas y ciertas manufacturas lograron repuntar, Colombia volvió a cerrar el año sin superar de forma sostenida los $50.000 millones de dólares en exportaciones, una meta que se ha reiterado en los últimos periodos sin resultados concluyentes.
Así lo señaló Javier Díaz, presidente ejecutivo de Analdex, al advertir que el desempeño positivo de algunos sectores no fue suficiente para compensar la debilidad estructural del comercio exterior del país.
El comportamiento de las exportaciones de Risaralda durante 2025 dejó un balance marcado por avances puntuales en algunos sectores productivos y, al mismo tiempo, por limitaciones estructurales que siguen impidiendo que el departamento gane mayor peso dentro del comercio exterior colombiano.
De acuerdo con registros oficiales del comercio exterior y reportes de entidades económicas regionales, Risaralda mantuvo una participación reducida dentro del total nacional de exportaciones, aunque mostró señales de dinamismo en actividades no minero-energéticas, especialmente en el renglón agroindustrial.
Durante el año, productos como el café especial y el aguacate Hass continuaron consolidándose como los principales motores de las ventas externas del departamento. Estos bienes, dirigidos principalmente a mercados de Estados Unidos y algunos países de Europa, aportaron valor agregado y permitieron a pequeños y medianos productores vincularse a cadenas internacionales más especializadas.
Uno de los momentos más destacados se registró en el primer semestre de 2025, cuando Risaralda figuró entre los departamentos con mayor crecimiento porcentual en exportaciones no mineras, impulsado por el buen desempeño de productos agrícolas transformados y por una mayor demanda internacional de alimentos. Sin embargo, este repunte no fue suficiente para compensar la caída o el estancamiento de otros sectores tradicionales.
Analistas económicos coinciden en que el resultado del año estuvo condicionado por factores externos, como la desaceleración de algunas economías compradoras, y por factores internos, entre ellos los costos logísticos, las dificultades de acceso a financiamiento y la limitada diversificación de la oferta exportable del departamento.
