Tras el reciente accidente registrado en la vía Buga–Buenaventura, en el que una pareja murió tras ser impactada por un vehículo de carga pesada, en redes sociales se reavivó el debate sobre el control al transporte de carga en las carreteras del país y la posibilidad de que el uso de vías férreas contribuya a reducir este tipo de siniestros en Colombia.
Las razones por las que Colombia no tiene vías férreas operativas
Colombia no carece de vías férreas por falta de antecedentes, sino por un proceso histórico de abandono y decisiones estatales que privilegiaron el transporte por carretera. Aunque el país llegó a contar con una red ferroviaria extensa durante el siglo XX, la reducción de la inversión pública, el deterioro de la infraestructura, la falta de mantenimiento y la ausencia de una política de continuidad llevaron a la liquidación de Ferrocarriles Nacionales y a la desarticulación del sistema.
Video tomado de YouTube – Presidencia de la República – Colombia
A esto se sumaron las dificultades geográficas, los altos costos de construcción y operación, y los efectos del conflicto armado en varios corredores estratégicos, factores que impidieron consolidar un modelo ferroviario moderno y dejaron al país con una alta dependencia del transporte de carga por vía terrestre.
¿Puede Colombia volver a conectarse por ferrocarril?
En los últimos años, el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura, ha impulsado la recuperación de tramos férreos con fines logísticos, especialmente para el transporte de carga pesada. Entre los proyectos priorizados se encuentran el corredor férreo del Pacífico, que busca fortalecer la conexión con el puerto de Buenaventura, y el corredor férreo central, orientado a movilizar carga entre el centro del país y la región Caribe.
Estas iniciativas hacen parte de una estrategia para reducir costos logísticos, disminuir la presión sobre las carreteras y ofrecer una alternativa al transporte de carga por camión. Sin embargo, los avances han sido graduales y dependen de esquemas de concesión, inversión privada y continuidad administrativa, por lo que Colombia aún está lejos de contar con un sistema ferroviario que conecte de forma integral al país.
Mientras avanzan las investigaciones para esclarecer las causas del accidente, el hecho volvió a evidenciar las limitaciones del actual modelo de transporte de carga en Colombia. La alta dependencia de las carreteras, sumada al tránsito constante de vehículos pesados por corredores estratégicos, mantiene abiertos los cuestionamientos sobre seguridad vial y planificación logística. Aunque existen iniciativas para reactivar tramos férreos, estas aún no configuran una red integrada, por lo que el debate sobre el papel del ferrocarril en el país sigue abierto como una discusión estructural pendiente.





