La situación del Deportivo Pereira atraviesa uno de sus momentos más críticos. En las últimas horas, comenzaron a llegar a las oficinas del club las cartas de renuncia de varios integrantes del plantel profesional y del cuerpo técnico, encabezado por el entrenador venezolano Rafael Dudamel.
El estratega decidió dar un paso al costado debido al incumplimiento en el pago de salarios, motivo por el cual presentó su renuncia por causa justificada. Aunque su contrato se extendía hasta diciembre de 2026, Dudamel argumentó falta de garantías laborales para continuar al frente del equipo “matecaña”.
A la salida del técnico se suman las renuncias del delantero Samy Merheg y del extremo Yuber Quiñones, lo que profundiza aún más la crisis deportiva e institucional que vive la institución risaraldense.
Como si fuera poco, el Ministerio del Deporte anunció la apertura de un proceso administrativo sancionatorio contra el club por presuntos incumplimientos laborales. La entidad solicitó además información detallada sobre los jugadores juveniles que participaron recientemente en los torneos oficiales, con el fin de verificar su situación contractual, afiliación a seguridad social y cobertura de riesgos laborales.
El panorama del Deportivo Pereira se complica aún más con tres demandas activas ante la FIFA y una sanción que le impide inscribir jugadores en los próximos mercados de fichajes.
Bajo la administración del actual presidente, Álvaro López, la crisis institucional parece no tener fin. Las renuncias, los problemas financieros y las sanciones internacionales dejan al club en una situación límite que amenaza con afectar gravemente su futuro deportivo.
