El Hospital San Pedro y San Pablo de La Virginia enfrenta una crisis financiera más de $8.500 millones en deudas acumuladas por las EPS tienen al centro asistencial al borde del colapso, mientras más de 80 trabajadores contratados por la temporal Tempoeficaz cumplen casi dos meses sin recibir su salario.
La desesperación los llevó este miércoles a realizar un plantón pacífico en el hospital, exigiendo respuestas inmediatas ante lo que califican como una grave violación a sus derechos laborales.
El hospital arrastra una cartera vencida millonaria con entidades como Asmet Salud, Nueva EPS, SOS, Coosalud y Pijaos, que no han cumplido con los pagos por servicios prestados. Esta cadena de incumplimientos ha generado un cuello de botella financiero que impide cubrir gastos operativos y, en este caso, el pago a la empresa temporal encargada del personal de apoyo.
La gerente del hospital, Olga Lucía Hoyos, confirmó que los recursos no han llegado debido a atrasos en los giros directos del sistema de salud y complicaciones con la facturación. Aunque la Gobernación de Risaralda ha girado recursos de emergencia, estos solo han cubierto una parte de las obligaciones y no hay garantía de solución inmediata.
Los trabajadores afectados —entre ellos auxiliares, administrativos, personal de aseo y apoyo logístico— afirman que la situación es crítica.
El hospital sigue operando con limitaciones, pero la tensión entre el personal y la administración crece.
