Según las investigaciones, la mujer se ganaba la confianza, principalmente de personas de la tercera edad, para trabajar como empleada doméstica en sus casas.
Luego de trabajar por varios días y ganarse la confianza de sus jefes, la mujer aprovechaba y los drogaba para luego llevarse de la casa todos los elementos de valor como, joyas, celulares, electrodomésticos, armas, entre otros.
A la mujer se le sindica de al menos 20 hurtos mediante la misma modalidad en Bogotá, Cali, Medellín y el Eje Cafetero.
Las investigaciones permitieron ubicar a la mujer en Quibdó, Chocó, donde le fueron hallados varios elementos de valor, presuntamente hurtados, y fue capturada junto a su pareja sentimental quien al momento de la detención tenía un arma de fuego. Se estima que los hurtos de la mujer ascendieron a más de 1.500 millones de pesos.