La ablación, o extirpación del clítoris, es una práctica ancestral en las comunidades indígenas, especialmente, en las comunidades Embera Chami.
Este procedimiento, consiste en la extirpación del clítoris de las niñas, mediante un procedimiento realizado por chamanes o curanderas, en edades tempranas, es decir, cuando aún son bebés.
La ablación fue prohibida y se creía extinta pero sólo en el 2023 en Risaralda, ya son 11 los casos presentados; nueve de los cuales, fueron reportados en lo corrido del mes de abril.
Los casos reportados hasta la fecha han sido atendidos en el hospital de Pueblo Rico, Risaralda, especialmente, en el centro de salud del corregimiento de Santa Cecilia.
Incluso, se reportó la primera muerte de una bebé por esta práctica y las autoridades ya iniciaron una investigación judicial por este caso.