Según las primeras informaciones, el hombre, quien trabajaba en oficios varios en la Gobernación de Risaralda, estaba en la sala de espera del despacho e ingirió cianuro.
Al parecer, las deudas y obligaciones, llevaron a esta persona a tomar la fatal decisión.
Según testigos, el hombre llevó un sobre, se acercó a la secretaria del despacho y se lo entregó, segundos después de desvaneció en el lugar.
En el sobre, habría dejado las tarjeras de crédito, la cédula y una carta donde expresaba los motivos que lo llevaron a acabar con su vida, además, pide que su esposa sea nombrada en la gobernación de Risaralda.
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