Natalia Henao Guarín tiene una niña de nueve años y al parecer poco tiempo de haberse separado. El ataque se produjo el pasado domingo en la noche
Natalia Henao Guarín sobrevivió a un brutal ataque con cuchillo. Un amigo de su expareja, luego de una discusión, le propinó siete puñaladas entre el brazo y el cuello. El suceso ocurrió en el municipio de Belén de Umbría, en el departamento de Risaralda.
La discusión con su agresor comenzó luego que la mujer de 33 años intercambiara fuertes palabras con su exesposo. A través de una conversación telefónica le recriminó que estaba viviendo en casa de un amigo y que tomaba mucho licor, pero esto no le gusto al dueño de la casa.
“Ella le dijo a la expareja que tan creído que era y que estaba viviendo en esa ratonera”, refiriéndose a la vivienda del presunto agresor, a quien no le gustó lo que dijo la mujer y en la misma llamada le respondió con varios insultos. “La llamó perra, zorra y un montón de palabras más”, contó la hermana de la víctima.
Natalia Henao Guarín tiene una niña de nueve años y al parecer poco tiempo de haberse separado. El ataque se produjo el pasado domingo en la noche. La víctima, en medio de su despecho, salió de casa para encontrarse con unos amigos a una discoteca.
Cuando regresaba eran cerca de las 03:00 de la madrugada y se vio con el agresor. Luego de un intercambio de palabras, el hombre sacó un arma y le propinó varios cuchillazos entre el brazo y el cuello.
«Pensé que me iba a matar. Le di un golpe con el bolso y me lo pude quitar de encima», contó la víctima desde un hospital en el cual se encuentra recluida por las múltiples heridas.
Una diputada de Risaralda, Juliana Enciso, hizo público el caso y pidió a las autoridades que garanticen la seguridad de la víctima.
“No es posible que sigan pasando estos casos contra una mujer. Su agresor está libre y ella es una persona vulnerable en este momento», dijo.
Desde la veeduría departamental de violencia contra la mujer se solicitó la medida de protección al CTI de la Fiscalía y la SIJÍN de la policía. Se espera que adelanten los procesos para que capturen al presunto agresor.