Compartió con sus compañeros el licor como si fuera zumo, lo sirvió en vasos de papel y todos los niños bebieron varios sorbos
La menor compartió una botella Margarita rosada de José Cuervo de tamaño individual, que tenía dibujos llamativos para los niños.
El hecho sucedió en Estados Unidos en la guardería Grand River de Michigan.
Los profesores se dieron cuenta de la situación cuando vieron a los niños con síntomas de borrachera: mareados y hablando enrededado.
En ese momento llamaron a los padres de familia y al centro de control de envenenamiento.
En una entrevista a la cadena de televisión ‘Fox 10’, una madre dijo «la menor sirvió en su taza y lo bebió. Le contó a su compañera que era y ella le contó a la profesora que había licor, a lo que la docente puso cara de burla».
Según los compañeros de clase, la menor siempre conoció el contenido de la botella.
En un comunicado, la guardería se refirió a lo ocurrido: “Si bien tratamos de vigilar todo lo que nuestros estudiantes traen a la escuela, eso simplemente no es posible”.