La Clínica San Rafael anunció la suspensión temporal de los servicios a los usuarios afiliados a la Nueva EPS en los departamentos de Risaralda y Quindío, debido a las millonarias deudas que esta entidad mantiene con su red de prestadores.
La situación financiera de la Nueva EPS ha generado una crisis en la prestación de servicios de salud en la región, donde varias IPS, clínicas y hospitales han optado por suspender la atención a sus usuarios ante la falta de pagos oportunos.
En un comunicado dirigido a la opinión pública, la Clínica San Rafael informó que la decisión busca garantizar la sostenibilidad de la institución y la calidad de la atención. La entidad precisó que, a partir de la fecha, únicamente atenderá casos de urgencias vitales de pacientes afiliados a la Nueva EPS.
La medida afecta a miles de usuarios en ambos departamentos, quienes deberán buscar alternativas para recibir atención médica mientras se resuelve la situación contractual entre la clínica y la EPS.
Este fue el comunicado enviado por la entidad al anunciar la suspensión de los servicios.







