La comunidad indígena Embera Chamí en Mistrató, Risaralda, abrió las puertas de su resguardo para permitir el ingreso de la Policía y el Ejército, con el fin de reforzar la seguridad y proteger a la población.
La decisión se dio tras un trabajo articulado entre la Gobernación de Risaralda, el Ejército, la Policía y los líderes indígenas, quienes buscan garantizar la seguridad del territorio y evitar la presencia de grupos armados ilegales en el departamento.
Uno de los compromisos adquiridos durante la reciente visita del ministro de Defensa, Pedro Sánchez, fue fortalecer la protección de los resguardos indígenas. La reunión con la comunidad representa el primer paso en este proceso de acompañamiento y cuidado del territorio.
La Fuerza Pública destacó que su rol será de apoyo y no de imposición frente a la autoridad indígena, respetando la autonomía de la comunidad.
El ingreso, autorizado después de más de dos décadas de mantener cerradas las puertas del resguardo, permitirá reforzar las fronteras con el Chocó y brindar mayor presencia institucional en la zona.





