Doce uniformados fueron capturados en las últimas horas, señalados de pertenecer a una red criminal dedicada a la extorsión, detenciones ilegales y hurto de cable eléctrico.
Según las autoridades, los policías, entre ellos un teniente y once patrulleros, prestaban servicio en la localidad de Puente Aranda y estarían implicados en al menos 25 casos documentados. Al parecer, capturaban a personas inocentes —en su mayoría habitantes de calle— por delitos inexistentes, con el fin de inflar sus resultados operativos.
Las investigaciones también revelan que los uniformados exigían dinero a personas detenidas en flagrancia a cambio de no ser judicializadas. De acuerdo con los reportes oficiales, la red habría generado ingresos cercanos a los 200 millones de pesos mediante estas prácticas.
Adicionalmente, los policías detenidos habrían participado en una red paralela dedicada al robo y venta de cable eléctrico, con la colaboración de habitantes de calle.
De los 12 capturados, 10 fueron enviados a prisión y 2 recibieron medida de detención domiciliaria, mientras avanzan los procesos judiciales en su contra.





