Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, exjefe paramilitar y máximo cabecilla del extinto Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), fue condenado a más de 20 años de prisión por su responsabilidad en al menos 140 crímenes, incluyendo homicidio, desaparición forzada, secuestro y violencia sexual.
Según la Fiscalía General de la Nación, los hechos por los que fue condenado se habrían cometido entre 1999 y 2004, y dejaron un saldo de más de 240 víctimas en regiones como Antioquia, Bolívar, Cundinamarca, Risaralda y otras zonas del país que estuvieron bajo el control de su estructura armada.
Jiménez fue uno de los líderes paramilitares que se desmovilizaron en el marco del proceso de Justicia y Paz, instaurado en 2005 durante el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez. Sin embargo, en 2008 fue extraditado a Estados Unidos junto con otros jefes de las AUC, acusado de delitos relacionados con el narcotráfico, lo que interrumpió temporalmente su participación en los procesos judiciales en Colombia.
En 2010, un tribunal estadounidense lo condenó a 33 años de prisión por tráfico de drogas, aunque solo cumplió una tercera parte de la pena. Fue deportado a Colombia en 2019, donde retomó su proceso ante la justicia ordinaria y ante el sistema transicional de Justicia y Paz.
Esta nueva condena hace parte del proceso que busca esclarecer la magnitud de los crímenes cometidos por los grupos paramilitares, así como garantizar verdad, justicia, reparación y no repetición para las víctimas del conflicto armado colombiano. La Fiscalía informó que continuará avanzando en la judicialización de hechos violentos atribuidos a Macaco y su estructura, que durante años sembró terror en amplias zonas del país.