La tranquilidad de la tarde del sábado 3 de mayo se vio interrumpida por intensas detonaciones y ráfagas de fusil que estremecieron sectores de la cordillera Occidental risaraldense. Habitantes de Belén de Umbría, Pueblo Rico y Mistrató reportaron sonidos de combates y el sobrevuelo de helicópteros militares en dirección a zonas rurales, como la vereda La Llorona, donde se habría registrado un enfrentamiento armado entre tropas del Ejército Nacional y miembros del Clan del Golfo.
Aunque las autoridades aún no han confirmado bajas ni capturas, el intercambio de fuego y el despliegue aéreo encendieron las alarmas en comunidades campesinas e indígenas, que desde hace semanas venían advirtiendo sobre el avance de grupos armados ilegales en la región.
De forma particular, el Resguardo Indígena Unificado Emberá Chamí del Río San Juan, en jurisdicción de Mistrató, había alertado públicamente sobre la intención del Clan del Golfo de incursionar en su territorio, poniendo en riesgo a la población y sus liderazgos.
Al respecto, el gobernador de Risaralda se pronunció.
Se espera que en las próximas horas las autoridades entreguen un reporte oficial con detalles de los hechos y el impacto de la operación militar que mantiene en vilo a los habitantes de esta región del occidente risaraldense.