Una operación conjunta de las autoridades permitió desmantelar una organización criminal conocida como Los Escarlata, dedicada al robo cibernético mediante la usurpación de SIM cards. La banda, integrada por cinco personas —dos mujeres y tres hombres—, habría contado con la complicidad de empleados de empresas de telefonía móvil.
Según la Fiscalía, el cabecilla del grupo trabajaba en una de estas compañías, lo que le facilitaba el acceso a bases de datos de usuarios. Desde allí, gestionaban cambios de portabilidad de líneas telefónicas, lo que les permitía acceder a claves personales y sustraer fondos de cuentas bancarias.
Las autoridades revelaron que la investigación se inició tras la denuncia de cinco personas afectadas, quienes reportaron la pérdida de sumas millonarias desde sus cuentas.
Las víctimas, en su mayoría adultos mayores, eran seleccionadas cuidadosamente por los empleados implicados dentro de las empresas de telecomunicaciones. Este patrón de vulnerabilidad ha encendido las alarmas entre las entidades encargadas de la ciberseguridad y la protección al consumidor.
La Fiscalía continúa con las investigaciones para establecer cuántas personas fueron realmente afectadas y si más empleados de empresas de telefonía estarían vinculados a la red criminal.
