Ante la emergencia sanitaria declarada por el Gobierno Nacional debido al aumento de casos y muertes por fiebre amarilla, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) ha encendido las alarmas no solo por la salud humana, sino también por la amenaza que representa esta enfermedad para la fauna silvestre del departamento.
La entidad ambiental advirtió que, aunque la fiebre amarilla es comúnmente asociada con los humanos, también puede afectar a diversas especies animales, lo que representa un riesgo latente en ecosistemas naturales y zonas protegidas.
Julio César Gómez, director de la CARDER, afirmó que ya se están adelantando acciones con enfoque epidemiológico para proteger las áreas de mayor biodiversidad.
Entre las medidas adoptadas por la CARDER se encuentra la exigencia del carné de vacunación contra la fiebre amarilla como requisito obligatorio para ingresar a las áreas protegidas del departamento. Esta acción busca mitigar el riesgo de contagio a los animales que habitan estos ecosistemas.
Además, la entidad hizo un llamado a las secretarías de Salud de Risaralda y de Pereira para que prioricen campañas de vacunación en las zonas cercanas a reservas y parques naturales, fomentando el acceso a la inmunización y reduciendo así la probabilidad de brotes en estos entornos sensibles.