domingo, diciembre 22, 2024

En video: disparan a quemarropa a cajera de SuperGIROS por ‘no cerrar el local’.

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En Bosconia, Cesar, una joven de 19 años, quien se desempeñaba como cajera en un establecimiento de SuperGiros, fue brutalmente asesinada.

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El ataque se produjo en el interior de un local de SuperGiros. Mientras atendía a dos clientes, la mujer fue sorprendida por un sicario completamente encapuchado y enmascarado. El asesino desenrolló un cartel extorsivo, sacó un arma de fuego y disparó en al menos dos ocasiones contra la mujer. Tras cometer el crimen, arrojó el cartel al lado del cuerpo y huyó en aparente tranquilidad hacia una motocicleta que lo esperaba.

¿Qué decía el cartel?

El sicario lanzó un cartel con un mensaje escrito en una cartulina que decía: «EGC presente. Enviamos este aviso a todos los SuperGIROS de Bosconia y sus alrededores: deben permanecer cerrados. Quien no acate las órdenes enfrentará las consecuencias».

¿Qué había pasado anteriormente entre SuperGIROS y el EGC?

Se presume que la mujer fue asesinada en represalia, ya que, en ocasiones anteriores, miembros de esta organización delictiva habían enviado varios mensajes a los directivos de SuperGIROS, exigiendo dinero como contribución para la guerra. Ante la negativa de la empresa a ceder a la extorsión, los criminales optaron por recurrir a la violencia.

En ocasiones anteriores, varias sucursales de la empresa SuperGIROS habían recibido panfletos y documentos amenazantes, con mensajes extorsivos que exigían dinero bajo el concepto de «contribución de guerra». Uno de estos mensajes decía: «Debido a la negativa de la empresa SuperGIROS, que opera en todo el territorio bajo nuestro control, de llegar a un acuerdo con nuestra organización, se ha emitido la siguiente orden directa a todas las unidades militares: A partir de las 12 de la noche del 31 de octubre del presente año, todas las oficinas en sus respectivas zonas deberán permanecer cerradas y sin prestar servicio al público. Aquellos que no cumplan con el cierre de estos establecimientos enfrentarán las consecuencias de su negativa».

LA UTP LO TIENE TODO

¿Quién era la víctima del atentado sicarial?

Se trataba de Marlen Fernanda Mozo, una joven de 19 años, trabajaba como cajera en SuperGIROS en el municipio de Bosconia, Cesar, donde llevaba seis meses laborando.

Marlen Fernanda Mozo Jiménez, víctima de sicariato por miembros del Clan del Golfo.
Marlen Fernanda Mozo Jiménez.

Oriunda de Algarrobo, Magdalena, Marlen había asumido este empleo con el objetivo de ahorrar y poder costear sus gastos universitarios. La mujer, al parecer, era madre de una bebé de 6 meses de edad.

¿Qué dicen las autoridades?

Las autoridades informaron que los hechos relacionados con la extorsión a la empresa SuperGIROS ocurrieron en los municipios de Arjona y Astrea, lo que llevó al cierre de sus sucursales por motivos de seguridad.

El teniente coronel Antonio José Londoño señaló que se ha instruido a los comandantes de distritos, estaciones y subestaciones a realizar patrullajes preventivos en los establecimientos que manejan dinero, con el fin de prevenir incidentes de extorsión y proteger la actividad comercial. Además, se ordenó a las autoridades locales que se mantengan en contacto con los administradores de estos lugares y dejen evidencia documental y fotográfica de sus intervenciones, la cual podría ser solicitada por el Comando Operativo del Servicio de Policía para hacer seguimiento al caso.

¿Qué se sabe del EGC?

El Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), conocido como una facción del Clan del Golfo, es un grupo armado de naturaleza narcoparamilitar y terrorista. Esta organización se dedica a múltiples actividades delictivas, que incluyen el tráfico de drogas, masacres y asesinatos dirigidos tanto contra la población civil como contra miembros de la fuerza pública, incluyendo la Policía Nacional. También son conocidos por imponer el llamado «impuesto revolucionario», llevar a cabo secuestros y extorsiones, y perpetrar atentados terroristas mediante el uso de explosivos, como granadas de fragmentación.

Entre otros crímenes, el EGC ha causado desplazamientos forzosos de comunidades civiles y campesinas, ha reclutado menores de edad de manera indiscriminada y ha realizado ataques contra quienes participan en la erradicación de cultivos de coca. Según informes de las autoridades nacionales, esta organización criminal ha llegado a operar en 181 municipios de Colombia.