La jornada 10 de la Liga BetPlay se vio empañada por hechos de violencia. Durante el encuentro entre Atlético Nacional y Junior, disputado en el estadio Atanasio Girardot, se registraron graves disturbios en las tribunas a partir del minuto 54. Los enfrentamientos entre hinchas rivales, que incluyeron el uso de armas cortopunzantes, dejaron un saldo de 21 heridos, entre ellos un miembro de la fuerza pública.
¿Por qué iniciaron los desmanes?
La tensión en el estadio Atanasio Girardot comenzó a elevarse tras el segundo gol de Atlético Nacional. Provocaciones mutuas entre las barras bravas de ambos equipos fueron escalando hasta que un grupo de hinchas del Junior, en un acto de provocación, arrancó una de las banderas de Nacional de las tribunas. Este incidente desencadenó una batalla campal, donde los aficionados se enfrentaron a golpes y armas blancas.
¿Qué pasó durante los desmanes?
La situación se volvió caótica cuando algunos hinchas, portando armas blancas que de manera inexplicable ingresaron al estadio, desenfundaron sus armas y atacaron a sus rivales.
En un video que circula en redes sociales, se observa el momento exacto en que un hincha del Junior, vestido con una camiseta amarilla, apuñala a un seguidor de Nacional cerca del cuello mientras una multitud enfurecida se enfrenta en una batalla campal, utilizando cualquier objeto a su alcance como arma.
La situación se agravó cuando algunos hinchas del Junior, acorralados por la violencia, tomaron la decisión de saltar de una tribuna a otra. Sin embargo, esta acción desesperada resultó en múltiples heridos, quienes al caer sufrieron lesiones de consideración. Posteriormente, algunos de estos hinchas fueron atacados por otros aficionados, generando escenas de violencia extrema.
Tras varios minutos de caos, las fuerzas de seguridad lograron contener parcialmente los enfrentamientos, lo que permitió suspender el partido y ordenar la evacuación del estadio.
Sin embargo, la violencia no cesó por completo. Al salir del estadio, los hinchas visitantes se encontraron con un nuevo obstáculo: un grupo de aficionados locales que los esperaba en las salidas, generando nuevos enfrentamientos y aumentando la tensión.
¿Cuál fue el desenlace?
Ante la escalada de violencia, las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a intervenir utilizando gases lacrimógenos para dispersar a los grupos enfrentados. Los disturbios se trasladaron al interior del estadio, lo que complicó aún más la situación. Para garantizar la seguridad de los heridos, las autoridades los trasladaron al campo de juego y a los vestuarios, donde se les brindó atención médica.
La Dimayor, máxima autoridad del fútbol colombiano, tomó la decisión de suspender el partido y no reconocer la victoria de Atlético Nacional, a pesar de que el equipo verdolaga dominaba el marcador. Esta medida se tomó como consecuencia de los graves hechos de violencia que se presentaron en las tribunas, los cuales pusieron en riesgo la integridad del partido y la seguridad de los asistentes.