Las víctimas son dos adultos de 48 y 52 años y sus dos hijos menores de edad de 15 y 16 años.
Según las primeras investigaciones y gracias a las pruebas recolectadas en la escena, el principal sospechoso del crimen sería Jairo Acosta de 52 años quien fue hallado muerto con una herida por arma blanca.
Las otras tres víctimas, Viviana Marcela Fecelin de 48 años y sus dos hijos, fueron hallados en sus habitaciones y sin señales de violencia o heridas visibles por lo que las autoridades presumen fueron envenenadas por Jairo Acosta.
Junto al cuerpo del presunto agresor fue hallo un cuchillo con el que al parecer se autolesionó Jairo.
Los cuerpos de las cuatro victimas fueron descubiertos por un hermano de Viviana quien, según narró, llevaba varios días sin saber de sus familiares y por esto llegó hasta la casa ubicada el barrio Villa del Rosario al sur de Bogotá donde encontró la dantesca escena.
Las autoridades procedieron al levantamiento de los cuerpos y la investigación continua para determinar las reales causas de esta tragedia.
Extraoficialmente se conoció que la familia Acosta Fecelin atravesaba por dificultades económicas.