Gracias a una llamada de un ciudadano preocupado por la seguridad de los menores, la policía de Medellín logró interceptar a un hombre estadounidense en el momento en que se disponía a entrar a un hotel acompañado de dos niñas de 12 y 13 años, presuntamente para cometer abusos contra ellas.
Tras este incidente, las autoridades tomaron la decisión de suspender la actividad del hotel, clausurándolo por un período de 10 días mientras se llevan a cabo las investigaciones pertinentes.
Sin embargo, la indignación crece entre la comunidad al saber que el ciudadano estadounidense, de 36 años de edad, fue retenido por las autoridades para ser interrogado, pero hasta el momento no ha sido procesado por ningún delito. Sorprendentemente, quedó en libertad y se fue del país con destino a Florida, Estados Unidos, durante este fin de semana. Esta situación ha generado un profundo malestar entre la población, que exige justicia y medidas más contundentes contra los responsables de abusar de la vulnerabilidad de los menores.
A pesar de las acciones inmediatas tomadas por las autoridades para proteger a las víctimas y clausurar el establecimiento donde se cometió este atroz acto, la impotencia y la rabia persisten ante la falta de consecuencias para el presunto perpetrador. La comunidad reclama una respuesta firme por parte de las autoridades para garantizar que casos como este no queden impunes y se haga justicia en nombre de los menores afectados.