En el viaducto (sentido Pereira – Dosquebradas) varios taxistas detuvieron sus automóviles impidiendo el paso de vehículos la noche del 28 de marzo, pues en horas de la tarde se presentó una fuerte riña entre un conductor informal y un taxista que, al parecer, llegó hasta tal punto que en medio de los golpes el taxista perdió uno de sus dientes.
La indignación de todo el gremio ocasionó el paro en donde pedían seguridad.
El alcalde de la ciudad intervino y habló con los representantes para tratar de calmar la situación; cerca de una hora después las taxistas decidieron retirarse del lugar.