La emergencia ocurrió cuando las tropas disfrutaban de su hora de almuerzo y a los pocos minutos varios de ellos empezaron a sentir malestares como dolor de cabeza, nauseas y vómito.
Un total de 30 soldados presentaron los síntomas, de estos, 16 fueron remitidos a centros asistenciales al reportar síntomas más fuertes.
La emergencia fue reportada en el batallón García Rovira en el municipio de Pamplona, Santander.
Las primeras investigaciones han permitido determinar la intoxicación se dió por el consumo de agua en mal estado.