Hace poco, el lanzamiento de un cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX desde California estuvo en el foco de la polémica, ya que estudios aseguran que el cohete logró perforar una parte de la ionosfera. Aunque un agujero en la ionosfera no afecta directamente factores que influyan en nuestra salud o bienestar, sí que influye bastante en las telecomunicaciones, lo que puede generar algunos fallos y errores de comunicación, impactando en el sector tecnológico y científico.
¿Qué es la ionosfera?
La ionosfera es una capa de la atmósfera de la Tierra que está a una altura de aproximadamente 60 kilómetros hasta 1000 kilómetros sobre la superficie del planeta. Es una capa especial que contiene moléculas y átomos con una carga eléctrica. Esto significa que algunos de los átomos y moléculas han perdido o ganado pequeñas partículas llamadas electrones, y eso los convierte en «iones». Estos iones tienen una carga eléctrica que es importante para cómo se comportan en la atmósfera y cómo afectan las comunicaciones en la Tierra.
¿Cómo “perfora” un cohete la ionosfera?
Los cohetes pueden dañar la ionosfera debido a los gases y partículas que emiten durante su lanzamiento. Cuando un cohete despega y se eleva a través de la atmósfera, expulsa gases de escape y partículas en su estela. Estos gases y partículas, que incluyen vapor de agua y productos químicos utilizados como propelentes, pueden tener un impacto en la composición de la ionosfera.
¿Cuánto tardará la ionosfera en “sellar” este agujero?
Por lo general, a la ionosfera le toma algunas horas o pocos días regresar a su estado normal y establecer un equilibrio tras ser perturbada. Sin embargo, en casos excepcionales, puede tardarse mucho más tiempo debido a los múltiples factores que intervienen sobre la ionosfera.