Luego de varios meses subsistiendo a las inclemencias del frío bogotano y tras 16 horas de recorrido, los 432 indígenas Emberas arribaron al colegio Intercultural en Dokabú, vereda Ágüita, en donde autoridades, amigos y familiares les brindaron una calurosa bienvenida.
De los 432 indígenas, cerca de 100 continuaron su viaje a resguardos en Pueblo Rico, mientras los demás lo hicieron a lomo de mula y en «chochos» hacia el resguardo del Alto Andágueda, en Bagadó, Chocó, durante 6 horas más de trayecto.
Las familias recibieron de la Unidad para las Víctimas además del transporte mular, kit de alimentos, hábitat y herramientas, que les permitirán mejorar las condiciones de vida de retornados y de familias receptoras durante los primeros días de readaptación al lugar que los vio nacer.
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