Son más de 420 indígenas emberas quienes iniciaron el retorno desde el martes 28 de febrero en horas de la noche desde la ciudad de Bogotá.
Tal y como se había planeado, el total de retornados, 102 familias, cumplió con el recorrido hasta el Alto Andágueda, sitio ancestral, desde donde retomarán sus actividades laborales, formativas y tradicionales.
Según Luis Eduardo Torres Ramírez, director Territorial Eje Cafetero, Unidad Para Las Víctimas, todo salió bien «no hubo ninguan clase de contratiempo, inclusive nos alcanzó para entregar algunos kits que habían quedado pendientes del reciente retorno en diciembre» expresó.
El apoyo de la Unidad para las Víctímas fue fundamental para lograr este retorno «en un constante diálogo que nos permita avanzar, siempre bajo la égida de la autodeterminación de los pueblos, que es uno de nuestros principios rectores, también» concluyó Torres Ramìrez.