Esto sucedió en la peatonal de la calle 22 en el centro de Pereira, cuando le solicitó al vendedor no invadir excesivamente el espacio público.
En medio de un control por parte de una funcionaria de la alcaldía, recibió agresiones físicas y verbales, al pedir formalmente que no excediera con los límites en la ubicación de su puesto de trabajo.
Además, la funcionaria asegura que es indignante ejercer su trabajo en esta época, ya que recibe malos tratos por parte de los vendedores informales, no solo residentes, sino extranjeros que llegan al país a invadir el espacio público.
En diferentes ocasiones, funcionarios de la alcaldía han recibido amenazas por parte de organizaciones delincuenciales por este tipo de situaciones.
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